¿Miraba yo a las estrellas o ellas me miraban a mí?
La arena del desierto me acompañaba en mi viaje
atrás quedaron anécdotas,
amigos que me dejaron cama y comida
y aunque yo solo les podía ofrecer conversación
nos despedíamos siempre con emoción y lágrimas
con la remota promesa de volvernos a ver,
pero yo seguía decidido a encontrar y conocer a dios en persona
si acaso existía,
a ir hasta el nacimiento del universo
hasta la nada
el vacío,
la oscuridad y las tinieblas serían mis compañeras
y quien sabe,
quizá el destino fuera el paraíso que leí en los libros,
que soñaba todas las noches
que imaginaba mientras veía la noche a través de las ventanas.
Comentarios
Publicar un comentario
Siéntete libre para opinar, criticar ,alegrarte o enfadarte.