Aprendimos






Aprendimos a identificar los sonidos tras la lluvia.
Aprendimos a dormirnos en los andenes de las estaciones solitarias.
Aprendimos a beber en la oscuridad de las trastiendas de los bares,
 mientras, afuera, nos buscaban, gritaban angustiados nuestros nombres.
Aprendimos a escuchar música sin prejuicios
a amar sin distinción de sexo.
a olvidarnos de nuestros cuerpos.
Aprendimos a luchar contra las resacas
a no refugiarnos en nosotros mismos
a caminar sobre cristales rotos
a explorar lo que había a la vuelta de la esquina.
Logramos ver más allá de nuestras lágrimas 
 a confiar más en lo invisible que en lo visible.
Logramos traspasar la línea del horizonte 
 saltar sobre nuestras incertidumbres
atravesar el tiempo
olvidar el futuro
Aprendimos a vivir sin pensar en la muerte
 a morir con calma, dándonos la mano
 como despedida de un mundo efímero,
de, que siempre nos sentíamos perplejos por habitarlo.
 y dando la bienvenida a otros cielos
a otras noches.

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