Historias de familia

Había calma tensa en la mesa, el café ardía en las manos.

Anoche, hubo una fuerte discusión entre mi madre y yo.

Ella me dijo que estaba que quería estar sola, estaba ya muy cansada para atenderme, hacer la comida, limpiar los baños, etc…, y que estaba harta de mi, que haber cuando me marchaba ya de casa.

Mi madre, es cierto, siempre me dijo que su máxima aspiración en la vida era vivir sola, lo decía cuando mi padre vivía y ahora estando viuda.

Yo le contestaba, que claro, era muy fácil querer vivir sola en su situación, en la que era padre quien traía el dinero a casa, y no era poco. Muy cómodo es estar todo el dia en un chalet con piscina, mientras mi padre estaba continuamente viajando para traer el dinero.

Entonces mi madre se enfadaba, y me contestaba – Niño, tu calla , que no tienes ni idea de lo que dices , que si no fuera por mi no tendríamos nada-, - Si no fuera por mi, estaríamos arruinados -.

Y ,así, siempre terminamos hablando de mi padre ya fallecido hace unos diez años.

Mi madre me decía que yo nunca me atreví a contestarle ni a plantarle cara.

Yo le respondía que no era cierto, porque en cuanto mi mi padre y yo empezábamos a discutir, mi madre “ huía “ a su habitación.

La verdad es que en casa nadie se atrevía a llevarle la contraria a mi padre, él siempre tenía la razón absoluta en todo.

Como tampoco soportaba que alguien, ( incluido sus hijos ), fueran mejores que él ,tuvieran mas dinero que él , o triunfaran en sus profesiones.

Esta fue una de las causa por la que mi hermano  dijo ¡Basta!, y se marchó de casa, para nunca volver.

Así era mi padre, en los bares era muy simpático, era buen tertuliano y todos le tomaban como un hombre democrático y liberal, pero en casa era en dictador.

Comentarios